viernes, 27 de febrero de 2015

Caras distantes e infames...

Me resulta curioso cómo puede seguir existiendo semejante cantidad de gente incompentente, maleducada, rancia, seca, estúpida y que mira por encima del hombro a los demás por un motivo que no conocemos, pero que sabemos que existe. En este último caso, he podido ver otra vez más cerca de mí gente con ese afán de destruir con su mirada lasciva y penetrante y el juego de ojos "destructivo" con el consiguiente intento fallido de hacerme un mal de alguna forma, y  que no siendo suficiente ello han ido malmentiendo cuales mosquitos o parásitos minúsculos que atacan y de los cuales a veces no percibimos su ataque pero ahí están, sigilosos, con sus movimientos y jugadas bien aprendidos y estudiados; esperando para atacar de forma inminente.

Pero pueden estar bien tranquilos de que a mí no me desmoraliza nadie ni me humilla gratuitamente y voy de frente, además de que soy mucho más inteligente que ellos y me adelanto a su ataque para esquivarlo sabiamente, puesto que el tiempo me ha dado siempre la razón y sé perfectamente lo que debo hacer, aunque a veces me den ganas de degollar a alguien con mis propias manos (tranquilos, es una forma de hablar...), y tengo por descontado mucho más estilo y talento que ellos, porque en la vida hay que intentar ser amable con todo el mundo y no atacar en lugar de echar una mano si se puede.


Sólo quería decir eso... Continuaré.



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