sábado, 11 de febrero de 2012

Motivatio lux...

En ocasiones la vida nos premia con pequeños instantes fugaces que nos llenan de alegría, y que hacen que la estancia vital sea mucho más confortable y llevadera. Los mejores suelen ser aquéllos que no esperamos, los que te invaden en forma de sopresa.

Muchas veces nos quejamos sin sopesar realmente los motivos de las quejas, gastando estúpidamente energía y tiempo, y así sin sospecha previa, ocurren hechos inesperados que nos alegran momentáneamente y aumentan nuestra motivación. Son como ráfagas de luz que nos impactan directamente a la oscuridad de la mente y hacen que todo quede un poco más claro...

A veces me gusta contradecirme.

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