Cada vez que el sol se ve enturbiado por las nubes espesas que a veces recorren el cielo, o bien no ha logrado salir, mi corazón se encoje un poco, y necesita otro día para respirar tranquilo, es indescriptible la sensación que experimento, nunca he logrado hacerlo, pero puedo decir que son los peores días, sobretodo cuando después de un largo tiempo te acostumbras a ver el sol sobre tu cabeza, y aunque tengas calor estás eufórico y feliz ( sin importar el calor que desprende la estrella magna). No son buenos para mí los días sin sol, cuando se me va es la peor de las sensaciones que he podido experimentar, junto con la traición o la desilusión.
lunes, 29 de agosto de 2011
Cuando el sol se me va..
jueves, 25 de agosto de 2011
Infancia destruída...
A lo largo de la infancia nos van ocurriendo cosas que marcan nuestra forma de ser y nos hacen pasar de niños a adolescentes y a adultos en una evolución paulatina que va por etapas, la educación que recibimos tanto en escuelas, e institutos junto con la de nuestros padres, y las cosas que vamos percibiendo son lo que poco a poco irán conformando nuestra personalidad. Me paro en este punto, y a modo de pequeña reflexión personal me parece interesante contar que mi infancia, como muchos saben, estuvo marcada por inseguridades y mal trato psicológico por parte de algunas personas que, unas veces más conscientemente y otras veces más inconsciente, por unos motivos u otros, intentaron destruir la infancia de un niño, que al fin y al cabo no era más que eso. Plasmo todo ello a modo de anécdota porque años más tarde y con la madurez que dan los años, aunque soy terriblemente joven todavía, me da risa y lo recuerdo con bastante gracia, porque creo que muchas de esas personas ignoraban completamente mi persona y mi forma de ser y por las circunstancias de la coyuntura de aquél instante no dejé ver todo lo que podía ser y hacer, dejando de lado temores e inseguridades. Errores de los que me arrepiento, pero para los cuales no hay remedio. Solamente es un pequeño relámpago o como una estrella fugaz que pasa y que deja una estela muy leve y efímera.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Acercamiento a Diógenes ...
Tengo a bien recordar a mis lectores esa "sana" costumbre que tienen algunas personas (como mi señora madre) de guardar todo lo que encuentran a su paso, sea valioso o no, sirva para algo o no, comento esto haciendo el símil del Síndrome de Diógenes puesto que es curioso como una cosa que lleva años acumulándose se pretende eliminar de forma casi momentánea, cosa que resulta imposible y se convierte en la antítesis del Síndrome ya comentado. Toda la tarde gastando energía y sudor tontamente recogiendo objetos de lo más variopinto junto a mamá, recogiendo lo que llamo yo "lástimas" ( esto me da lástima tirarlo, esto es un recuerdo, esto no deberíamos tirarlo), con el fin de depositarlos en la basura. Y yo me pregunto: ¿no era mas fácil tirarlo todo en su momento, en lugar de ir acumulando y acumulando de forma enfermiza?
La primera redacción...
Como no podía faltar en mi vida mi rincón de escritura, se me ocurrió hace tiempo crear un blog, y así ha sido. "Las locuras del abuelo" nace como el deseo de mi persona de redactar mis pensamientos y preocupaciones. Respecto del título aclararé para aquéllos curiosos que algunos me han llamado alguna vez loco y otros me han llamado "abuelo" quizás por haberme expresado de cierta forma, o quién sabe por qué.
Espero visiteis las locuras con frecuencia para ver qué cosas voy añadiendo.
¡ Besos a mis seguidores !
Espero visiteis las locuras con frecuencia para ver qué cosas voy añadiendo.
¡ Besos a mis seguidores !
Suscribirse a:
Entradas (Atom)